¿Por qué Coaching holístico?
Porque tiene en cuenta al ser humano como un todo: cuerpo, mente y alma.
Si no trabajamos las tres áreas, es difícil que logremos equilibrio en nuestras vidas.
Seguramente alguna vez empezaste a hacer ejercicio y a comer bien y enseguida eso te llevó a sentirte mejor en general, tener más energía, más segura y así animarte a encarar algún proyecto que tenías pendiente o a rendir mejor en los estudios o en el trabajo, o incluso a estar más disponible para tu familia y tus amigos.
Esto es el círculo virtuoso donde siempre queremos estar o al que queremos volver.
¿No te pasa que hay momentos que podés comprometerte con el ejercicio y con comer mejor pero hay momentos que te resulta imposible?
No entendés bien qué pasó “aquella vez” para lograrlo pero no logras retomar.
Es que, si bien la alimentación es una pilar fundamental y la puerta de entrada más eficaz para sentir bienestar, no es todo. ¿El ejercicio ayuda? Muchísimo pero tampoco termina de completar la ecuación.
El ser humano es mucho más complejo y eso hace que otras variables en nuestra vida entren en juego y que no logremos una sensación de bienestar comiendo bien y haciendo gimnasia o que ni siquiera podamos cumplir con ese compromiso con nosotros mismos.
Las relaciones personales, el sueño, tu alter ego (ese que no te da respiro con la autocrítica), un proyecto/trabajo/pasión que te motive a levantarte todos los días (¡tu propósito!), la espiritualidad (esos momentos para bajar las revoluciones y conectar con vos mismo, conocerte y saber qué valores querés que guíen tu vida).
Podemos comer todo el brócoli del mundo pero si no trabajás estas otras áreas, no vas a alcanzar ese estado de disfrute y alegría en tu vida.
En el coaching holístico identificamos cuál es tu tablero de bienestar: qué variables influyen en que vivas tu vida con intención, eligiendo qué hacer para ir adonde querés llegar logrando lo que querés.
Te ayudo a descifrar cómo sintonizar esas variables a tu favor para que vivas la vida que vos elijas diseñar en lugar de dejarte llevar por la corriente.